Una madre nos escribe que su hija adolescente está intratable, que es rebelde a toda norma y que la familia ya no sabe que hacer.

 

Gracias por escribir a la Fundación Belén y contarnos el problema de vuestro hija. La adolescencia es un cambio muy importante dentro del cuerpo y la mente de una niña que necesita hacerse mujer. Si durante ese cambio la familia sufre modificaciones todo adolescente tiene aún mas dificultades en adaptarse a su nueva situación. El mal comportamiento -y la rebeldía lo es-  es en muchas ocasiones un grito de “ayúdame” muy mal enfocado.

¿Qué se puede hacer desde la familia para vencer esta situación? Os proponemos como primer remedio otra forma de comunicación, la afectiva, que es mas una comunicación gestual. Sorprenderle hoy con un abrazo cariñoso, furtivo, rápido, por la espalda, cuando no se lo espera y le decís al tiempo: ¡cuánto te quiero¡. El amor hace milagros.

Teneís que buscar los dos, tu marido y tú comprenderla y sobre todo amarla de forma que ella lo entienda. Día a día con perseverancia. Un gran abrazo sorpresivo y os vais. El papá y tú. Cada uno a un tiempo distinto. Y mañana otro abrazo. Todo muy rápido y muy sentido. El amor es necesario expresarlo, y hacerlo entender, y demostrarlo.

Aunque hoy no se lo merezca, aunque no lo parezca por sus desplantes y rebeldía vuestra hija adolescente lo que más necesita y lo que mas agradecerá son vuestras pruebas de afecto y de estimación a sus criterios. Al mismo tiempo que le dais un abrazo pasado mañana decirle alguna frase positiva «que guapa estás», «que bien te siente esa camiseta». Y pasado multiplicar el abrazo por dos. Mañana y tarde. Y las frases cada vez mas positivas «cuanto me alegra que hayas llegado a tiempo»… Preguntarle por sus gustos y opiniones: por un programa de televisión, o un  libro, o una bebida «¿te ha gustado?» , ¿qué te apetecería comer mañana?.

Vuestro hija adolescente necesita vuestro afecto y admiración para crecer espiritualmente, necesita vuestro estímulo a raudales, porque para aumentar su seguridad y su autoestima depende de vuestro aplauso.  Comprenderá que no con mal comportamiento  puede crecer y hacerse toda una mujer. Lo que de verdad necesita vuestra hija adolescente es afianzar su personalidad gracias a  vuestro amor, respeto y admiración.

Recuerdar que la familia tiene un papel importante, fundamental en esta  tarea de la creación de autoestima por parte del adolescente. Probar esta terapia durante dos meses, día a día. Os aseguro que os sorprenderá su cambio de actitud.